Pues sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús. 4:1-8 Para permanecer en la fe del evangelio no es suficiente, debemos abundar en toda obra de fe. La regla según la cual todo debe andar y actuar, son los mandamientos dados por el Señor Jesucristo. La santificación, en la renovación de sus almas bajo las influencias del Espíritu Santo, y la atención a los deberes designados, constituye la voluntad de Dios respecto a ellos. Al aspirar después de esta renovación de la vida hasta la santidad, la restricción estricta debe ser puesto sobre los apetitos y sentidos del cuerpo, y en los pensamientos e inclinaciones de la voluntad, que conducen a los usos incorrectos de ellos. El Señor llama a ninguno en su familia a vivir vidas impías, sino que pueden ser enseñadas y permitieron a caminar delante de él en la santidad. Algunos hacen la luz de los preceptos de la santidad, porque ellos escuchan de los hombres; pero son los mandamientos de Dios, y para romperlas es despreciar a Dios.1 Tesalonicenses 4 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces 1 Tesalonicenses 4:2 Interlineal • 1 Tesalonicenses 4:2 Plurilingüe • 1 Tesalonicenses 4:2 Español • 1 Thessaloniciens 4:2 Francés • 1 Thessalonicher 4:2 Alemán • 1 Tesalonicenses 4:2 Chino • 1 Thessalonians 4:2 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |