Porque con este fin fue predicado el evangelio aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a la voluntad de Dios. 4:1-6 Los argumentos más fuertes y mejores contra el pecado, se toman de los sufrimientos de Cristo. Él murió para destruir el pecado; y aunque se presentó alegremente a los peores sufrimientos, sin embargo nunca se dio paso a la menor de los pecados. Tentaciones no podían prevalecer, si no fuera por la corrupción propia del hombre; pero los cristianos verdaderos hacen la voluntad de Dios, no por su propia lujuria o deseos, el estado de sus vidas y acciones. Y la verdadera conversión es un cambio maravilloso en el corazón y la vida. Se altera la mente, el juicio, el afecto, y la conversación. Cuando un hombre está verdaderamente convertido, es muy doloroso para él para pensar cómo se ha pasado el último momento de su vida. Un pecado recurre a otro. Seis pecados están aquí mencionado, que tienen dependencia de uno sobre otro. Es el deber de un cristiano, no sólo para evitar la maldad bruto, sino también de cosas que conducen al pecado, o parecer mal. El evangelio había sido predicado a los ya muertos, que en la sentencia orgullosa y carnal de los hombres malvados fueron condenados como de malhechores, algunas de muerte, incluso el sufrimiento. Pero ser vivificado a la vida divina por el Espíritu Santo, vivieron con Dios como sus siervos fieles. Que no creyentes se preocupan, aunque el mundo desprecia y les reprocha.1 Pedro 4 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces 1 Pedro 4:6 Interlineal • 1 Pedro 4:6 Plurilingüe • 1 Pedro 4:6 Español • 1 Pierre 4:6 Francés • 1 Petrus 4:6 Alemán • 1 Pedro 4:6 Chino • 1 Peter 4:6 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |